¿Por qué escuchamos música triste cuando estamos tristes?

No cabe ninguna duda de la cantidad de reacciones y efectos que la música puede provocar en nosotros. Sin duda, uno de los aspectos en los que podemos ver más claramente sus efectos es en el emocional. Todos nos hemos venido arriba con una canción animada, se nos han puesto los pelos de punta al escuchar una melodía o nos hemos dejado emocionar por unos acordes que nos recuerdan algo especial en nuestra vida.

El poder de la música es inmenso (y aun no sabemos cuánto) y todos recurrimos a ella en uno u otro momento para lograr sentirnos mejor. Y una pregunta que suele surgirnos muchas veces es: ¿por qué escucho música triste cuando estoy triste? ¿no sería mejor escuchar música más alegre para así levantar el ánimo?

Debemos tener claro antes de empezar, que aunque la tristeza es una emoción que intentamos evitar en nuestro día a día, ya que la consideramos una emoción negativa y desagradable, lo cierto es que tiene su utilidad (al igual que el resto de nuestras emociones). Por tanto, si sentimos tristeza de vez en cuendo, es porque lo necesitamos para disminuir nuestro nivel de actividad y así poder reponernos tras algún tipo de pérdida.

Pero veamos por qué el estar tristes nos puede hacer preferir música que consideramos triste, en lugar de música alegre que nos anime.

Cambios químicos en nuestro cerebro

En algunos estudios que han investigado esta cuestión, se ha observado un aumento de ciertas sustancias en nuestro cerebro en personas que escucharon canciones clasificadas como «tristes». Ese aumento no aparecía en esas mismas personas al escuchar música que consideraban «alegre».

Hablamos concretamente de un aumento de los niveles de prolactina, una hormona que a nivel emocional se la ha relacionado con la superación del dolor emocional. ¿Quiere decir esto que la música triste produzca un aumento de prolactina? Incorrecto. ¿Y que la prolactina ayude a superar la depresión o la tristeza? Incorrecto también. Pero sí que es cierto que es una hormona que suele aumentar sus niveles cuando nos encontramos en esa situación.

Sentir que no estamos solos

Una de las emociones que suele aparecer cuando escuchamos música triste es la de consuelo. Cuando nos sentimos tristes muchas veces puede aparecer también un sentimiento de soledad y podemos sentirnos incomprendidos. La tristeza nos ayuda a buscar apoyo social y muchas veces la música puede convertirse en ese apoyo.

Al escuchar melodías tristes podemos pensar que sus compositores se estuvieron sintiendo de la misma forma al componer esa música, o que con ella intentaban expresar esos sentimientos que nosotros tenemos, porque en algún momento de sus vidas también lo experimentaron. Esto nos ayuda a sentir que no estamos solos, que hay personas que han pasado y que pasan por lo mismo, lo que supone un gran consuelo en esos momentos.

Y voy más allá. Muchas personas, incapaces de describir e identificar cómo se estaban sintiendo, han podido encontrar en la letra de una canción una descripción casi exacta de lo que estaban experimentando. Y debéis saber que identificar nuestras emociones es uno de los pasos más importantes para aprender a controlarlas.

La música triste no genera tristeza

Puede que haber empezado por este punto hubiese sido más fácil. Y es que cuando decimos que una canción es triste, no estamos diciendo que esa canción nos genera tristeza. De hecho, es algo que no suele ocurrir.

Por una parte encontramos la emoción percibida, lo que nosotros creemos que esa canción quiere expresar, en base a unas características concretas (ritmo lento, acordes menores…), lo que nos hace clasificarla como «música triste».

Por otra parte está la emoción sentida, la emoción que realmente nos produce esa música, y que no tiene por qué coincidir con su clasificación de «música triste». De hecho, según los estudios que se han hecho al respecto, este tipo de música produce emociones positivas (a veces también negativas) que nos pueden ayudar a superar esa tristeza, como pueden ser la calma, la fascinación, la nostalgia, la ternura, la alegría, el amor… Todas estas emociones son las que nos ayudan a superar nuestro estado, y son las que hacen que busquemos escuchar música «triste» cuando nos sentimos así.

Aquí hemos dado algunas respuestas a la pregunta con la que iniciábamos esta entrada, algunas de las cuales pueden servir como explicación a unas personas y no a otras. O puede que no hayas entendido la pregunta del principio porque eres de las personas que se ponen música alegre para venirse arriba cuando se encuentra mal.

Sea como sea, queda patente de nuevo el increíble efecto que la música puede tener sobre nosotros. Y dicho esto, cuéntame, ¿qué música o qué canciones te gusta escuchar cuando te sientes triste?