Viajar no es solo una experiencia que se hace por diversión o una forma de escapar de la rutina, sino que explorar el mundo transforma tu mente. Hay múltiples estudios que han demostrado que salir de nuestro día a día tiene un gran impacto sobre nuestra salud mental.
En esta entrada, exploraremos cinco beneficios psicológicos que nos pueden aportar los viajes, así como otras consecuencias que pueden enriquecer nuestra vida. Y es que, viajar no solo amplía nuestros horizontes geográficos, sino también los mentales.
1. Reducción del estrés y la ansiedad
Cuando salimos de la rutina, el cerebro puede desconectar del estrés cotidiano, y viajar nos permite tomarnos un descanso de todas nuestras presiones diarias. El hecho de cambiar de entorno, puede disminuir significativamente los niveles de cortisol, una hormona que está directamente relacionada con el estrés. Además, el estar en un lugar novedoso, nos impulsa a concentrarnos en el presente, lo que favorece un estado mental más relajado y, por tanto, menos ansioso.
Por otro lado, los viajes pueden estar llenos de incertidumbre y viajar puede ayudarnos a manejar mejor esas sensaciones. Adaptarnos a un entorno desconocido nos ayuda a desarrollar una mayor tolerancia a lo imprevisible, lo que será aplicable cuando toque volver a la rutina.
2. Aumento de la creatividad
Viajar nos expone a formas de pensar y de vivir diferentes, lo que sin duda ayuda a expandir nuestras perspectivas mentales. Asimismo, explorar nuevas culturas, nuevos lugares, paisajes y formas de vida, despierta en nosotros la curiosidad y la creatividad.
Toda esa conexión con nuevas culturas no solo enriquece nuestra vida personal, sino que mejora nuestra capacidad para resolver problemas y generar ideas innovadoras.
3. Mejora del autoestima
Viajar en muchas ocasiones supone superar una serie de retos como pueden ser la planificación, orientarse en una ciudad desconocida o comunicarse en otro idioma que no es el nuestro. Superar esta serie de retos nos puede hacer ver que somos capaces de adaptarnos y superar situaciones nuevas e inesperadas, lo que fortalece nuestra autoestima y nuestra autoconfianza.
4. Aumento de la empatía y la tolerancia
En relación con la conexión con nuevas culturas, estilos de vida y creencias que pueden aumentar nuestra creatividad, estas experiencias también hacen que aumente nuestra capacidad para empatizar con otras personas.
Viajar nos permite sumergirnos en nuevas experiencias culturales donde podemos aprender a respetar las diferencias y a entender el mundo desde otros puntos de vista. Sin duda, esta mejora de la empatía ayudará a mejorar nuestras relaciones interpersonales.
5. Bienestar emocional
Un viaje recreativo siempre está unido a un aumento de la felicidad, desde la propia planificación del viaje donde empezamos a poner todo nuestro entusiasmo, hasta las propias experiencias que vamos teniendo durante el viaje, las cuales generan recuerdos duraderos asociados a emociones positivas.
Asimismo, los viajes en grupo, o simplemente los nuevos vínculos que podamos hacer durante los viajes, pueden forjar relaciones interpersonales más profundas, lo que supone una gran fuente de apoyo emocional.
En conclusión, viajar nos ofrece beneficios que nos acompañan mucho tiempo después de haber vuelto a casa y a la rutina diaria. Cuando sientas que necesitas desconectar o encontrar nuevas perspectivas, recuerda que un viaje puede ser el mejor regalo para tu mente.
¿Qué experiencias de viaje te han ayudado a nivel personal o emocional? ¡Comparte tus experiencias con nosotros!
Psicología y Mass 
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