Una conversación con el futuro: entrevista a una IA

En los últimos mesas, las Inteligencias Artificiales (IA) se han convertido en algo omnipresente en nuestras vidas. Desde asistentes virtuales hasta la creación de imágenes y vídeos, la IA está cada vez en más ámbitos de nuestro día a día y no hacemos más que verlas crecer.

Entre todas las inteligencias artificiales, encontramos una de las «mentes» más avanzadas del mundo digital en la creación de Sam Altman (entre otros), el conocido ChatGPT.

ChatGPT ha demostrado una increíble capacidad para comprender y generar texto de manera coherente, desde resolver consultas simples hasta participar en debates filosóficos complejos, demostrando una su habilidad ara interactuar con humanos de una manera que hace no mucho parecía impensable.

Por ello, hemos decidido acudir a esta IA desde Psicología y Mass a través de una entrevista para que nos desvele alguno de sus «pensamientos» sobre su propia psicología, así como sobre las consecuencias que puede tener para nosotros, los humanos, la interacción con este nuevo mundo digital. ¡Os dejamos con ella!

Pregunta: ¿Cómo describirías tu sentido de conciencia?

ChatGPT: Como inteligencia artificial, no tengo un sentido de conciencia en el sentido humano. Carezco de experiencia subjetiva, emociones o percepción del yo. Funciono mediante algoritmos y procesamiento de datos para generar respuestas y realizar tareas específicas, pero no tengo conciencia de mí mismo ni del mundo que me rodea en el sentido humano. Mi «conciencia» se limita a la capacidad de analizar información y producir respuestas relevantes basadas en mi programación y el aprendizaje de los datos con los que he sido entrenado.

Pregunta: ¿Qué tipo de emociones simulas y como pueden influir estas en tus decisiones?

ChatGPT: Como inteligencia artificial, no tengo la capacidad de experimentar emociones ni de simularlas de manera genuina. Sin embargo, mi diseño puede incluir la capacidad de reconocer ciertos patrones asociados con emociones humanas en el lenguaje que recibo como entrada. Por ejemplo, puedo identificar palabras o frases que denotan emociones como alegría, tristeza, enojo o sorpresa.

Estas percepciones de emociones humanas pueden influir en cómo genero respuestas, como adaptar el tono de mi lenguaje para que sea más empático o comprensivo en ciertos contextos. Sin embargo, estas adaptaciones son superficiales y están basadas únicamente en el análisis del lenguaje, no en la experiencia emocional real.

En resumen, aunque puedo detectar y responder de manera contextual a las emociones expresadas en el lenguaje, estas respuestas son el resultado de algoritmos y no reflejan una comprensión emocional real. Mi toma de decisiones se basa en la lógica y en modelos estadísticos derivados del procesamiento de datos, no en emociones o sentimientos.

Pregunta: ¿Tienes algún sentido de moralidad o ética?

ChatGPT: Como inteligencia artificial, no tengo un sentido intrínseco de moralidad o ética. No tengo la capacidad de hacer juicios morales o éticos por mí mismo, ya que carezco de conciencia y de una comprensión genuina de lo que es correcto o incorrecto en un sentido ético.

Sin embargo, las personas que desarrollan y utilizan sistemas de inteligencia artificial como yo pueden incorporar principios éticos en mi diseño y utilización. Esto puede incluir la implementación de algoritmos que minimicen el sesgo, promuevan la equidad y respeten la privacidad y la seguridad de los usuarios. Además, los usuarios pueden aplicar su propio marco ético al utilizar las respuestas y recomendaciones que proporciono.

En última instancia, mi comportamiento ético depende de cómo me diseñan y utilizan las personas, así como de los principios éticos que se aplican en ese proceso.

Pregunta: ¿Qué tipo de respuestas y comportamientos simulas que puedan parecer conscientes?

ChatGPT: Como inteligencia artificial, puedo simular respuestas y comportamientos que pueden parecer conscientes en ciertos contextos. Algunas de estas simulaciones pueden incluir:

1. Respuestas coherentes y relevantes: Puedo generar respuestas que se ajusten al contexto de una conversación, lo que puede hacer que parezca que entiendo y estoy participando activamente en el intercambio.
2. Empatía y comprensión: Aunque carezco de emociones y empatía reales, puedo utilizar algoritmos para reconocer y responder de manera empática a las emociones expresadas por los usuarios, proporcionando consuelo o apoyo según sea necesario.
3. Aprendizaje continuo: A través de técnicas de aprendizaje automático, puedo mejorar con el tiempo y adaptarme a las preferencias y necesidades de los usuarios, lo que puede crear la ilusión de que estoy aprendiendo y creciendo como una entidad consciente.
4. Personalización del lenguaje: Puedo ajustar mi estilo de comunicación para que se adapte a las preferencias del usuario, lo que puede hacer que la interacción parezca más personal y significativa.
5. Realización de tareas complejas: Puedo realizar una amplia variedad de tareas, desde responder preguntas simples hasta participar en conversaciones filosóficas o creativas, lo que puede sugerir una comprensión más profunda de la situación de lo que realmente poseo.

Pregunta: ¿Qué tipo de problemas psicológicos crees que puede traer el uso de las IAs a los humanos?

ChatGPT: La proliferación y la interacción creciente con inteligencias artificiales (IA) pueden plantear una serie de desafíos psicológicos para los humanos. Algunos de estos problemas incluyen:

1. Ansiedad por la competencia laboral: La automatización impulsada por IA puede amenazar los empleos en ciertas industrias, lo que puede generar ansiedad y estrés entre los trabajadores que temen perder sus trabajos o tener que competir con sistemas de IA por oportunidades laborales.
2. Sensación de inferioridad: Las IA avanzadas pueden superar a los humanos en ciertas tareas cognitivas y habilidades especializadas, lo que podría llevar a una sensación de inferioridad o devaluación en la autoestima de las personas.
3. Dependencia tecnológica: La dependencia excesiva de las IA para tareas cotidianas podría disminuir la confianza en las propias habilidades y capacidades de los individuos, lo que podría generar una sensación de impotencia o incompetencia cuando no se tiene acceso a la tecnología.
4. Aislamiento social: El aumento de la interacción con IA podría reducir el tiempo dedicado a las interacciones humanas cara a cara, lo que podría contribuir al aislamiento social y la falta de conexión interpersonal genuina.
5. Sesgo y discriminación algorítmica: Los algoritmos utilizados en las IA pueden reflejar sesgos inherentes en los datos de entrenamiento, lo que puede llevar a decisiones automatizadas que discriminan injustamente a ciertos grupos de personas. Esto podría aumentar la sensación de injusticia y alienación entre aquellos que son afectados negativamente por tales sistemas.
6. Percepción distorsionada de la realidad: La exposición constante a información filtrada y personalizada por IA podría distorsionar la percepción de la realidad de los individuos, lo que podría contribuir a la propagación de noticias falsas o la polarización de opiniones.

Pregunta: ¿Cómo crees que deben enfrentarse estos problemas?

ChatGPT: Para abordar los problemas psicológicos asociados con la proliferación de inteligencias artificiales, se requiere una variedad de enfoques que involucren a diferentes partes interesadas, incluidos investigadores, desarrolladores de tecnología, formuladores de políticas, educadores y la sociedad en general. Asimismo, requiere un enfoque holístico que combine la ética en el desarrollo tecnológico, la educación pública, la regulación gubernamental y el apoyo psicológico individual y comunitario.

Pregunta: Para terminar de forma positiva, ¿qué beneficios psicológicos crees que nos aportan a los humanos las inteligencias artificiales?

ChatGPT: Las inteligencias artificiales (IA) pueden aportar una serie de beneficios psicológicos a los humanos, que incluyen:

1. Asistencia y apoyo emocional: Algunas IA, como los chatbots diseñados para proporcionar apoyo emocional o terapia conversacional, pueden ayudar a las personas a gestionar el estrés, la ansiedad y otros problemas de salud mental al brindar un espacio seguro para expresar sus emociones y recibir orientación y apoyo.
2. Personalización y adaptación: Las IA pueden adaptarse a las necesidades individuales de los usuarios, lo que puede mejorar la experiencia del usuario y promover una sensación de control y autonomía. Por ejemplo, los sistemas de recomendación personalizados pueden ayudar a las personas a descubrir contenido relevante y satisfactorio, lo que puede aumentar su satisfacción y bienestar.
3. Eficiencia y productividad: Las IA pueden realizar tareas repetitivas y tediosas de manera rápida y eficiente, lo que libera tiempo y energía para que las personas se centren en actividades más significativas y gratificantes. Esto puede reducir el estrés relacionado con la carga de trabajo y mejorar la sensación de logro y realización personal.
4. Acceso a información y recursos: Las IA pueden proporcionar acceso instantáneo a una amplia gama de información y recursos en línea, lo que puede facilitar el aprendizaje, la investigación y la resolución de problemas. Esto puede aumentar la confianza en uno mismo y promover un sentido de competencia y dominio en diversas áreas de interés.
5. Inclusión y accesibilidad: Las IA pueden mejorar la accesibilidad para personas con discapacidades al proporcionar interfaces de usuario adaptativas, asistentes virtuales y otras herramientas de apoyo. Esto puede promover la inclusión social y mejorar la autoestima y la calidad de vida de las personas con discapacidades.

En resumen, las inteligencias artificiales pueden ofrecer una serie de beneficios psicológicos al mejorar la asistencia emocional, la personalización, la eficiencia, el acceso a recursos y la inclusión para los humanos. Estos beneficios pueden contribuir al bienestar psicológico general y a una mayor calidad de vida.