Tristeza, cambios de humor, irritabilidad, ansiedad, nervios… son algunos de los síntomas anímicos que pueden acompañar al Trastorno disfórico premenstrual, un trastorno del estado de ánimo que sufren algunas mujeres y que está ligado a la menstruación.
«Déjala, estará en esos días del mes». Una frase que la mayor parte de las mujeres hemos tenido que escuchar alguna vez en nuestra vida, como si no pudiésemos tener ningún motivo más allá de la menstruación para sentirnos tristes o enfadarnos. Sin embargo, hay mujeres que sí viven esta realidad y tienen que enfrentarse a una serie de síntomas anímicos cada vez que tienen la menstruación.
En qué consiste el Trastorno Disfórico Premenstrual
Como hemos indicado al principio de esta entrada, el Trastorno disfórico premenstrual (TDPM) es una trastorno que se caracteriza por una serie de síntomas anímicos como son la labilidad afectiva (cambios repentinos del humor), los enfados, la desesperanza o síntomas relacionados con la ansiedad.
Pero los síntomas anímicos nos son los únicos que definen este trastorno, sino que están acompañados de otra serie de síntomas:
- Falta de interés por actividades habituales
- Dificultades para concentrarse
- Sensación de falta de energía
- Cambios en la alimentación y el apetito
- Problemas de sueño
- Sensación de agobio
Además, pueden aparecer síntomas físicos como el dolor muscular o articular, dolor o tumefacción mamaria o sensación de hinchazón y aumento de peso.
¿Sufro este trastorno entonces si cumplo lo anterior? No necesariamente. No es raro que en los días previos a la menstruación aparezcan alguno de estos síntomas. Estaríamos hablando del síndrome premenstrual. Sin embargo, para cumplir criterios para el TDPM, hay algo más que debemos tener en cuenta.
En el TDPM, los síntomas se asocian a un gran malestar y son de la suficiente gravedad como para interferir en la vida de la mujer que lo sufre, tanto a nivel laboral, interpersonal, como personal.
Asimismo, una característica importante que define este trastorno es que estos síntomas únicamente aparecen en la semana previa al inicio de la menstruación, empiezan a disminuir al iniciarse la menstruación y desaparecen a lo largo de la semana después de la menstruación. Y que los síntomas únicamente aparezcan en ese periodo, nos explica que no tenemos el trastorno si también los sufrimos en otras épocas del mes. Tampoco sufrimos el trastorno si nos ocurre en algunos ciclos y no en otros.
Por qué aparece este trastorno
Como en la mayoría de los trastornos mentales que se han definido, las causas no son conocidas y solo se han podido generar algunas hipótesis explicativas o factores de riesgo.
Son múltiples los factores de riesgo que se han definido para este trastorno. Desde el estrés o problemas interpersonales, hasta cambios estacionales o un índice de heredabilidad. Los aspectos socioculturales asociados al rol de la mujer, también parecen tener un peso importante en este trastorno. Sin embargo, no se trata de un síndrome asociado a una cultura, ya que se ha observado en múltiples mujeres de diferentes lugares del mundo y diferentes culturas.
Se ha encontrado que es un trastorno que afecta a entre el 1’8 y el 5’8% de las mujeres y que, aunque los síntomas parecen empeorar según se va acercando el momento de la menopausia, desaparecen tras este momento.
Qué NO es el Trastorno disfórico premenstrual
Una vez que sabemos qué es el TDPM, nos puede ayudar a clarificar un poco más lo que sabemos sobre el trastorno, ver otros diagnósticos que podrían confundirse con el que nos ocupa.
Como ya hemos visto, uno de los diagnósticos que podríamos confundir con el TDPM es el síndrome premenstrual. Aunque comparten muchas características, ya que los síntomas pueden ser los mismos y aparecen ambos antes de la menstruación, en el síndrome premenstrual no encontramos la gravedad que puede suponer el TDPM.
Tampoco debemos confundirlo con la dismenorrea, un síndrome caracterizado por menstruaciones dolorosas y en el que también podríamos encontrar algún síntoma relacionado con el estado de ánimo pero que, sin embargo, no son los que definen este cuadro. Asimismo, los síntomas de la dismenorrea aparecen con la menstruación y no antes, como ocurre con el TDPM.
Existen otros trastornos relacionados con el estado de ánimo, como son el trastorno depresivo mayor o el trastorno afectivo bipolar, que podrían confundirse con el TDPM, ya que los síntomas podrían hacerse más graves en el periodo premenstrual. Sin embargo, en estos trastornos, podremos encontrar síntomas (en mayor o menos medida) también en los periodos entre los ciclos menstruales.
¿Hay tratamiento para este trastorno?
Lo mismo que ocurre en cuanto a la búsqueda de las causas de los trastornos, suele ocurrir con la elección del tratamiento a seguir. En el caso del TDPM no hay un tratamiento establecido.
Algunos tratamientos que se suelen utilizar en estos casos la Terapia de Conducta o antidepresivos. Asimismo, también pueden emplearse medicación anticonceptiva, sustancias diuréticas, analgésicos… Y a nivel personal, se ha observado que llevar un estilo de vida saludable mejora considerablemente los síntomas del trastorno.
Pero si esto último no te funciona, como decimos siempre, si crees que puedes estar sufriendo este trastorno, lo mejor es que recurras y te pongas en manos de un especialista.
Un estudio muy útil para ayudar a la mujer a identificar síntomas Gracias Sara
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