¡Ligero como una moto! ¡Potente como un camión! Y ahora, mejorado gracias a la Realidad Virtual. El último largometraje de Pixar, Cars 3, con nuestro amigo Rayo McQueen nos permite ver la aplicación de las nuevas tecnologías al mundo de las carreras y la alta velocidad. Sin embargo, no será el único sitio donde las encontremos, ya que la Realidad Virtual ha llegado hasta el mundo de la Psicología.
Los grandes avances de la tecnología en estos últimos años ha permitido el desarrollo de lo que conocemos como Realidad Virtual (RV). Nos referimos a esos espacios tridimensionales creados a través de la informática en los que el usuario puede interactuar con el medio y modificarlo en tiempo real. Gracias a la RV podemos “transportarnos” a cualquier lugar y sentirnos inmersos en cualquier espacio casi al 100%.
Aunque el mundo de los videojuegos es uno de los que más emplea esta novedosa tecnología, son muchas las áreas en las que se empieza a utilizar la RV. Como podemos observar en la última película de Pixar, la RV puede permitir el entrenamiento en conducción en un entorno seguro, y en multitud de escenarios diferentes. De hecho, cada vez es menos raro encontrar autoescuelas que dispongan de algún sistema de RV para que sus alumnos puedan mejorar su conducción y enfrentarse a situaciones complicadas y peligrosas sin necesidad de salir a la calle.
En medicina, también empiezan a implementarse sistemas de RV. Por ejemplo, el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona ha grabado recientemente una cirugía de cadera a través del sistema de Realidad Virtual, permitiendo un mejor aprendizaje a otros cirujanos, que podrán visualizarla con todo lujo de detalles con una vista de 360 grados.
Del mismo modo, podemos encontrar aplicaciones en el el turismo, permitiendo visitar múltiples lugares y museos desde el salón de casa. Se empieza a emplear en el ámbito de las compras, pudiendo visitar grandes almacenes y comprar sin esperar largas colas para pagar. Y del mismo modo, encontramos la RV aplicada a la educación, la meditación, las inmobiliarias, etc.
La psicología no se iba a quedar atrás, así que desde hace unos años también ha incorporado esta tecnología a los tratamientos psicológicos. Son múltiples los usos que se le están dando, ya que se ha empleado con multitud de trastornos, como los relacionados con conducta alimentaria, el trastorno de estrés postraumático… Pero su mayor uso y el ámbito en el que ha mostrado más eficacia es en el tratamiento de trastornos de ansiedad, como las fobias, la fobia social o la agorafobia.
Gracias a la RV se pueden emplear técnicas como la exposición de forma mucho más simple y desde la consulta del psicólogo. Permite al psicólogo crear espacios con los que los pacientes puedan interactuar, ya que la sensación de presencia que se produce es muy similar a la de la exposición en vivo (en ambientes reales).
Entre las principales ventajas de la RV encontramos:
- Facilidad para programar sesiones de exposición. La RV nos permite la exposición a cualquier estímulo en cualquier momento. De este modo, por ejemplo, no tendremos que estar pendientes de las previsiones del tiempo para exponer a uno de nuestros pacientes con fobia a las tormentas, o comprar billetes de avión a nuestro paciente con fobia a volar.
- La RV es mejor aceptada por muchos pacientes, que prefieren ese entorno seguro que proporciona la RV antes que exponerse directamente a las situaciones que tanta ansiedad les producen.
- Permite más control del terapeuta. Al diseñar la sesión de forma virtual, el terapeuta puede hacer que la exposición sea más gradual, que no se den situaciones inesperadas (como puede pasar en una situación real), e incluso puede repetir una y otra vez la misma situación para mejorar el aprendizaje del paciente.
- Al permitir que la exposición se realice desde la misma consulta del terapeuta, la RV genera un ahorro de tiempo (ya que el paciente y terapeuta no tienen que desplazarse a ningún otro sitio), además de suponer un plus para la confidencialidad del paciente, que será observado únicamente por su psicólogo.
- La RV ha mostrado en diferentes estudios mejores resultados que otras modalidades de exposición, como por ejemplo la exposición en imaginación (muy costosa para algunos pacientes).
Sin embargo, no todo son ventajas al hablar de la Realidad Virtual. Uno de los principales inconvenientes que se señalan para la utilización de esta tecnología es su elevado coste. Sin embargo, según avanza la tecnología, los equipos de RV son cada vez más asequibles para los bolsillos de los psicólogos, al mismo tiempo que el software va mejorando año tras año. Además, muchos pacientes muestran dificultades para sentirse realmente en esos espacios virtuales y, por supuesto, no sustituye por completo a la exposición real.
Por tanto, aunque la RV necesite muchos más estudios de eficacia en el ámbito de la psicología, los resultados que se van encontrando son muy prometedores. Esto, sumado a la gran velocidad a la que se desarrolla la tecnología en nuestro tiempos, hace que parezca un gran acierto abrir la puerta a la Realidad Virtual como una nueva herramienta de la Psicología.
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