A menudo podemos encontrarnos preocupados pensando en las causas y los responsables de aquello que le ocurre a los más pequeños. La mayoría de las veces creemos encontrarlo, pero pasamos por alto muchas variables y contextos que, lo creamos o no, también influye en el desarrollo de los niños y niñas.
La psicología evolutiva estudia cada una de las variables que pueden influir en el desarrollo infantil, pero según la corriente o modelo desde el que partamos, serán unas variables y no otras en las que se centren y describan cómo influyen sobre los niños.
Con el fin de no dejar ninguna variable fuera de estudio y no olvidar ninguno de los contextos que influyen, surgió la Teoría Ecológica de los Sistemas. Una teoría de la Psicología Evolutiva que, basándose en la importancia que tiene el ambiente en nuestra vida psicológica, describe cada uno de esos ambientes o sistemas que tienen más o menos peso en el desarrollo.
Urie Bronfencrenner fue el psicólogo que, dentro del modelo ecológico, definió cada uno de los sistemas que influyen en el desarrollo psicológico de los niños. Describió cinco sistemas que envuelven al todos los individuos, con diferentes grados de globalidad: microsistema, mesosistema, exosistema, macrosistema y cronosistema. Y todos ellos, ejercen su influencia, aunque los más próximos al niño sean los más evidentes.
¿Sabes a qué hacen referencia cada uno de estos sistemas?
Microsistema
El microsistema, como podemos observar en la imagen, es el sistema que está más próximo al individuo. Serían todo el conjunto de relaciones directas que el niño establece con sus entorno.
Podríamos encontrar la relación que tiene con sus padres y hermanos, con sus profesores, los compañeros del colegio, los amigos con los que juega en el parque… y cualquier otra relación que se te ocurra en la que el niño actúa directamente.
Mesosistema
Un poco más alejado del sujeto, muy estrechamente vinculado al microsistema que acabamos de ver, encontraríamos el mesosistema.
Y decimos que está estrechamente vinculado al microsistema porque precisamente consiste en eso, en las relaciones que se establecen entre los diferentes entornos del microsistema. Son relaciones en las que el individuo no participa directamente (ya que eso sería el microsistema). Y podría ser, por ejemplo, la relación que existe entre los padres y profesores del niño.
Exosistema
El exosistema, está formado por todos esos entornos que influyen en el desarrollo del niño, pero en los que éste no está contenido directamente.
Pueden ser cosas tan variadas como el trabajo de los padres o el hecho de que uno de sus padres esté en paro, o una asociación que haya en el barrio donde vive el niño que se encargue del mantenimiento de las calles o los parques. Sabemos que el niño no tiene nada que ver con esas situaciones, pero sin duda ejercerán una influencia sobre su desarrollo.
Macrosistema
El macrosistema es el ambiente más externo y alejado del niño. Lo componen aquellos temas más relacionados con la cultura del lugar donde vive el niño. Dentro de este sistema encontramos la religión, el sistema político, el social, la economía, las leyes… Este sistema, además de influir sobre el niño, también influirá sobre el exosistema, el mesosistema y el microsistema.
Un ejemplo claro de la influencia que ejerce este sistema sobre el niño es, por ejemplo, que el sistema legal no le permitirá votar hasta ser mayor de edad. De igual forma, el sistema político que gobierne tendrá mucha influencia sobre el tipo de educación que reciba el niño en la escuela.
Cronosistema
Este último sistema que vamos a definir es algo más abstracto que los anteriores. Influye a todos los sistemas por igual, ya que hace referencia al papel que juega el tiempo, el momento histórico, sobre todo el ambiente que rodea al individuo.
Como ves, el ambiente influye en el desarrollo de los niños, y son muchos los sistemas que forman parte de ese ambiente. No podemos hacer responsable solo a uno o un par de la educación y el desarrollo de los niños. Ni los padres son los únicos responsables del desarrollo de sus hijos, ni los profesores del colegio, ni la situación económica de la familia o el barrio en el que viven. Todo, absolutamente todo lo que nos rodea, ejerce un papel.